La inteligencia emocional se ha convertido en la llave para lograr un éxito en la vida, no sólo a nivel personal sino también laboral.
La capacidad de expresar y controlar nuestras emociones es fundamental, pero igual de importante es nuestra capacidad para comprender, interpretar y responder a las emociones de los demás. Las personas con una alta inteligencia emocional son más creativas, tienen más facilidad para relacionarse con los demás, se basan en experiencias pasadas a la hora de tomar decisiones, saben aprovechar la información que le brindan sus emociones y también son más espontáneas.
En The Garden Space queremos descubrirte las reglas de oro de una inteligencia emocional que te ayuden a alcanzar mayores logros en tu negocio:
Percibe las emociones: el primer paso para comprender las emociones es percibirlas con precisión. Esto implica comprender las señales no verbales, como el lenguaje corporal, y también las expresiones faciales.
Comprende las emociones: las emociones que percibimos pueden tener una gran variedad de significados. El que observa debe interpretar de qué emoción se trata y lo que podría significar.
Reconoce los sentimientos propios y también los de los demás: de esta manera podremos ser empáticos y sabremos ponernos en el lugar del otro.
Razona con las emociones: las emociones ayudan a priorizar aquello a lo que es fundamental prestar atención y, por tanto, a reaccionar, respondiendo así emocionalmente a las cosas que captan nuestra atención.
Utiliza pautas a la hora de establecer relaciones: escuchar, respetar, consensuar opiniones o conseguir acuerdos es fundamental para potenciar las relaciones con los demás.
Piensa siempre en la meta final: aquellas personas que tiene en mente la meta final y no se quedan anclados en los pequeños problemas que se presentan día a día consiguen más éxitos en los negocios.
Influye en ti mismo: se trata de una de las habilidades de toda persona emprendedora, aquellas que son capaces de influir en su propia conducta de manera positiva.
Influye en otros: significa la capacidad para motivar a la gente de manera efectiva. Las personas exitosas son capaces de influir en los demás de forma que beneficie a todos.
Autocontrol: es fundamental saber gestionar el control de uno mismo. Para conseguirlo se deben programar actividades con eficacia, no abarcar más de lo que se puede y abandonar aquellos pensamientos que causen estrés.
Aprender a conocerse, motivarse, mejorar las relaciones, controlar las emociones es fundamental en la vida y, por tanto, también a nivel laboral.
Acabamos de ver que la inteligencia emocional es un factor fundamental para lograr el triunfo, ya que es capaz de equilibrar a la persona con todo lo que le rodea. ¡Ponténciala!