Los emprendedores primerizos tienen siempre la inquietud en la mente de, si están preparados para dirigir una empresa. Y es que vivir de una actividad empresarial, no quiere decir partir siempre en primer lugar, aquí no vale quien vaya primero sino quien termina entre los primeros.
No es tarea fácil, de hecho es complicado, pero si uno se lo propone, claro que es posible. La confianza en uno mismo, la tenacidad y la capacidad de sufrimiento son algunos de los factores que empujan a llegar a la meta que uno se propone. No hay ningún manual en la actualidad para que una empresa triunfe, pero si se puede llevar a cabo una ruta con las distintas etapas que hay que recorrer en el viaje hacia el éxito empresarial.
Consejos para convertir una idea en un negocio real:
1. Plan de Negocio: No es un mero trámite para conseguir una subvención, ya que el emprendedor debe emplearlo como un documento de reflexión para plasmar las ideas, clarificarlas y pulirlas. Consiste en un auto-análisis permanente del enfoque que le quieras dar a tu negocio.
2. Encuentra una idea y valora desde todos los ángulos: Busca una idea que se ajuste a tus metas, fortalezas y recursos, examínala como si tú fueras el inversor, de forma objetiva, rigurosa y analítica. Responde a las siguientes preguntas: ¿Quiénes son tus clientes y cuáles son sus necesidades?, ¿merece la pena?, ¿en cuánto tiempo se ejecutará?, ¿merece la pena el riesgo?
3. Investigación de Mercado: Es primordial la obtención de la mayor información posible de nuestro sector, sobre la competencia, sobre los clientes potenciales, ver más allá del ahora (prospección de futuro), encuentra a gente que conozca el mercado, el modelo de negocio concreto y la competencia. Además, sería conveniente hablar con los posibles consumidores y tratar de descubrir que opinan, para luego más tarde, una vez obtenido los resultados, realizar los cambios que consideres necesarios para que la idea prospere.
4. Investigación Financiera: Ésta investigación financiera va de la mano con la del mercado, ya que debes llevar a cabo una previsión financiera real, asegurando tener un fondo de maniobra que te permita comenzar los primeros meses de actividad. En la previsión de ventas es muy recomendable calcular un porcentaje de ‘impagados’.
5. Busca tu propuesta de Valor: Intenta ofrecer un producto o servicio que sólo tú poseas: calidad, atención al público, originalidad, servicio postventa, diseño… Para comprobar que tu producto o servicio conecta perfectamente con las necesidades del consumidor, realiza test sobre experiencias del consumidor, precios y branding para llevar a cabo conclusiones y posteriormente, realiza los cambios necesarios.
6. Y por último, revisa tu plan de negocio, actualiza tu producto y busca recursos para expandirte. Busca inversores para crecer y en el momento que puedas contar con ellos, tu modelo de negocio ya se puede dar por asentado. Asegúrate en todo momento, que tienes el apoyo de tu equipo.
¡Mucha suerte a todos!